Además, las videntes sin gabinete suelen ser una buena opción, ya que trabajan de manera independiente y no están sujetas a las influencias de un equipo o lugar de trabajo.Cuando Esmeralda Luján toma las riendas de una lectura, se convierte en una tejedora de sueños y destinos. Cada carta que gira entre sus manos parece ser un hilo en el telar